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¿Cuándo es necesario podar?
Conoce la diferencia para actuar con sabiduría, con respeto a los árboles y dentro de tus posibilidades. Si la tarea es demasiado grande para ti, no dudes en ponerte en contacto con un profesional en podas de arbustos y poda en altura.
Los profesionales en diseño de jardines nos explican en este artículo que la diferencia de la poda (de un seto o un arbusto, con la poda en altura, se refiere a los árboles que ya son grandes o que pretenden serlo, pero no implica necesariamente el corte de grandes ramas. Aunque, la poda es en absoluto necesaria para la buena salud de un árbol. También es necesaria para nuestras propias necesidades.
En la ciudad, los árboles de la calle se podan para despejar el camino de los edificios a lo largo de la calle o para evitar que la madera muerta caiga en la vía pública.
En un jardín privado, plantar árboles demasiado vigorosos conlleva inconvenientes similares, de ahí la importancia de tener en cuenta el tamaño adulto de un árbol antes de plantarlo. Desgraciadamente, es cuando se hace realmente grande y bonito cuando nos damos cuenta del peligro, cuando se hace extremadamente difícil podarla sin quitarle toda su majestuosidad.
La poda en altura permite en ocasiones adaptar los árboles jóvenes a ciertas limitaciones, anticipando así las intervenciones que habría que realizar en los árboles adultos. Esta es, con mucho, la solución menos traumática. Sin embargo, cuando sea necesario podar un árbol viejo, acepta la idea de que un buen profesional actuará en varias etapas, con cuidado, en lugar de buscar una propuesta de bajo coste que a menudo resulta en una verdadera «masacre con motosierra».
¿Por qué podar?
En un jardín pequeño y bien cuidado, la poda que puedes realizar tú mismo, consiste esencialmente en eliminar la madera muerta, aligerar las ramas que se consideran demasiado tupidas y eliminar las ramas bajas para que los árboles no generen demasiada sombra.
Estas tareas deben realizarse en árboles todavía jóvenes y de forma regular, para que sólo haya que cortar las ramas pequeñas.
Los árboles de gran tamaño sólo deben podarse cuando exista riesgo de daños por caída de ramas. Si tienes miedo de estas caídas, debes saber que una poda inteligente puede evitarlas. Además, la poda también es necesaria para restablecer el equilibrio de un árbol parcialmente dañado por un temporal.
¿Cuándo es el mejor momento para podar?
Es ideal podar en otoño, después de la caída de las hojas, cuando los árboles están en reposo, pero antes de que haga demasiado frío y, sobre todo, antes de que hiele.
Sin embargo, cada vez se poda más a finales de la primavera y en verano, porque se ha comprobado que la curación es más rápida en esta época. En las regiones frías, sin embargo, se debe podar antes de agosto para evitar que los jóvenes rebrotes queden expuestos a las heladas.
Otro mal periodo para podar es el comienzo de la primavera, cuando la savia sube, porque los cortes provocan una escorrentía muy fuerte (abedul, nogal, tilo, arce).
¿Cómo podar respetando el crecimiento del árbol?
Un árbol pequeño se hará grande y a veces incluso muy grande y ancho. Un árbol se eleva desde el extremo de sus ramas, hacia arriba, pero también por los lados, más o menos según la especie, lo que determina diferentes siluetas: globular para el roble o muy esbelta para el álamo.
Como resultado, una rama lateral siempre permanece a la misma altura mientras crece en longitud.
El crecimiento en altura es generalmente rápido en los primeros años y luego se ralentiza gradualmente hasta alcanzar el llamado tamaño adulto.
Las ramas y los troncos siguen aumentando de diámetro de forma constante a lo largo de la vida del árbol, volviéndose ligeramente más gruesos cada año.
Al cortar un tronco o una rama grande, se pueden contar los llamados anillos de crecimiento debido a la formación alterna de madera de primavera y madera de verano más apretada. Las dimensiones adultas y las tasas de crecimiento medio son bastante conocidas, así que tenlas en cuenta.
¿Cuándo hay que podar un árbol urgentemente?
En caso de ráfaga de viento, las ramas muertas caen primero, de ahí la importancia de vigilarlas y podarlas regularmente.
En invierno, los árboles de hoja perenne (cedro, pino, magnolio) son más vulnerables al viento, especialmente en las zonas expuestas a las ráfagas de viento (orilla del mar, cima de la colina). Son naturalmente más vulnerables que los árboles de hoja caduca, que están desnudos en esta época.
Entre los árboles de hoja caduca, los campeones de crecimiento rápido en altura producen madera menos resistente: algarrobo, salix, fresno, madreselva, eucalipto, etc., a diferencia del roble, el carpe, los frutales y el boj.
Los árboles se debilitan por la poda severa (desmoche, corte de grandes secciones), que favorece el rápido desarrollo de ramas mal ancladas bajo la corteza. Se inserta una rama de crecimiento natural en el centro del tronco.
Poda de árboles: ¿Qué hay que cortar?
– Toda la madera muerta o enferma (ramas con podredumbre marrón en los cerezos, cancro del néctar en los arces, etc.)
– Ramas superpuestas que debilitan o pueden debilitar la corteza
– Cualquier cosa que obstruya el paso y pueda impedir que la gente utilice los caminos con seguridad en invierno
– Ramas débiles en la parte superior con brotes débiles, brotes florales y cualquier brote pequeño (por ejemplo, en la salvia rusa, rosas y buddleja)
– Hojas muertas en arbustos y césped.
Auto poda: ¿Cómo se podan los árboles para que resistan el invierno?
Debes podar con moderación durante este periodo. Las heladas pueden dañar los esquejes, pero también pueden congelar las ramas restantes. Así que si cortas tus arboles como lo haces en primavera, tus plantas pueden sufrir las heladas y no tendrás margen de maniobra en primavera para corregir la poda. Recorta lo menos posible en esta etapa para que tenga margen de maniobra en la primavera.