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Lo último en tecnología de punta del sector son sin duda las cerraduras sin cables o electrónicas, totalmente autónomas que controlan en tiempo real los accesos y permiten monitorizar las puertas.
Con un software insertado en la electrónica de los sistemas de apertura de las cerraduras, se puede comunicar la información que procesan como puede ser, hora y día del acceso de los usuarios, intentos de asalto, estado de la batería del sistema, apertura en turnos. Así mismo se puede actualizar cualquier dato que se precise del software. La seguridad que ofrecen está clase de cierres electrónicos es la principal ventaja que presentan, son económicas ya que no requieren cable alguno y se configuran en un solo sitio.
Dada su autonomía pueden funcionar perfectamente si se produce un fallo en su radiofrecuencia, por lo cual la protección del edificio permanece y no se ve afectada. Recomendadas por los profesionales en cerrajería, son de fácil colocación y las puede encontrar en diferentes precios en función de la mayor o menor seguridad que necesite.
Un gran recurso tecnológico al alcance de todos es la domótica, brinda máxima protección y todo ello con un mando a distancia. Una forma sencilla, así como práctica para la comodidad de todos los habitantes de la casa o empresa donde se instala.
Se distinguen porque puede avisar sobre intrusos, simular que hay personas en el interior, cerrar puntualmente persianas pero también seguros de aperturas varias, detectar principios de incendios y fugas, controlan todo para la tranquilidad de su dueño.
Los técnicos capacitados, pueden instalarlos en cualquier domicilio sea de construcción nueva o reformado, con sensores que son los que indican los parámetros de escapes de gas o agua y miden la temperatura ambiente.
En la oferta del mercado actual hay varias opciones, se distinguen los de termostato que miden el calor o frío en la estancia y se pueden programar.
Los detectores de humo, de personas no autorizadas, sonda de humedad (cocina, baño, etc.) Respecto a los actuadores, previenen daños en equipos y en instalaciones, pueden ser: sirenas para alarmas, contadores, electroválvulas y otros.