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Los cerrajeros profesionales que realizan los trabajos contratados normalmente trabajan con rapidez y profesionalidad
Un verdadero cerrajero profesional evita ante todo y en todo momento crear inconvenientes y problemas a sus clientes, tales como cobrar precios excesivos o estropear la superficie en la que estén trabajando, evitando deterioros innecesarios.
Dado que los cerrajeros trabajan con maquinaria capaz de estropear la madera tales como ganzúas o taladros, para los cerrajeros poco experimentados es fácil estropear de forma inconsciente la madera sobre la que esta trabajado causando un gran inconveniente al cliente ya que le obliga a arreglar también la puerta además de la cerradura.
Evitar cualquier desperfecto en una superficie debe ser una de las prioridades de un cerrajero profesional, ya que si no se hace así se crea un segundo problema al cliente haciendo que gaste aún más dinero con la reparación de la puerta o ventana. Si tenemos en cuenta que la gran mayoría de las puertas están echas en madera, se debe tratar la puerta con especial cuidado al realizar una reparación o un cambio de cerradura, ya que pueden quedar marcas muy fácilmente o rallar la superficie con la maquinaria que utilizan comúnmente los cerrajeros para realizar su trabajo.
Se recomienda solicitar los servicios únicamente de cerrajeros profesionales acreditados para asegurarse de que sus puertas o ventanas no sufrirán ningún daño y así con ello evitar gastar más dinero del esperado. Contar con los servicios de un profesional experimentado aunque resulte ligeramente más caro resulta más interesante al eliminar con su experiencia la posibilidad de provocar accidentes.
Tanto si la puerta o ventana es de madera, acero o cualquier otro material, se debe tener especial cuidado al manipularla, ya que retirar una cerradura requiere la utilización de herramienta metálica tal como taladros, martillos o similares, que puede causar si se utiliza de forma incorrecta un desperfecto en la puerta o ventana, causando no solamente un problema estético en la superficie, sino también que deje de funcionar correctamente, lo que es un inconveniente para el propietario.
Si el cambio de cerradura se produce por un intento de robo y la puerta ha sido forzada, un cerrajero profesional le recomendará siempre que de ser posible cambie completamente la puerta en vez de repararla, ya que puede haber sido dañada su estructura dejado de aportar la resistencia necesaria por si volviesen a intentar forzarla y convirtiéndola en un punto débil de acceso a la casa, poniendo con ello en peligro a su propietario y por supuesto la seguridad de su piso o casa.
