Un cerrojo es una barra cilíndrica de hierro para una puerta o ventana, que pasa horizontalmente a través de unas argollas, asegurando su cierre. Instalar un cerrojo es un complemento ideal junto con otras medidas de seguridad para proteger una vivienda o local comercial de posibles intrusos. Tanto si se trata de un piso o de una vivienda individual o chalet, o de un local, las medidas de seguridad nunca serán demasiadas por eso recomendamos que instales un cerrojo de seguridad tipo FAC, como complemento a una puerta blindada, disponiendo en algunos casos de un bloqueador que impide su apertura por fuera incluso con la llave. Estos cerrojos impiden maniobras de apalancamiento.
Dispones de una amplia selección de empresas en esta guía de cerrajeros, todos perfectamente cualificados y homologados oficialmente, para realizar los trabajos más solicitados tales como: Reparación, instalación y apertura de cerrojos. En la instalación de cerrojos es muy importante tener en cuenta que se deben fijar con tornillos largos para que queden con una fijación muy resistente ante cualquier intento de forzarlos.
En cuanto a los tipos de cerrojos que se pueden instalar, existen los cerrojos simples, se trata de cerrojos sencillos con cilindro exterior que opera con llave y su interior con seguro. Los cerrojos dobles son cerrojos de seguridad para instalar en puertas de entrada o interiores que disponen de pulsador interior y cilindro exterior para desplazar la barra de cierre, y cilindro de seguridad para las llaves de puntos. Los cerrojos de posición vertical bloquean la puerta mediante una barra que se incrusta en el suelo y en el marco superior; los cerrojos de posición horizontal, en los que la barra pasa a través de la puerta y se incrusta en la pared.
Los cerrojos cilíndricos son los más normalmente utilizados para puertas de entrada a la vivienda o puertas exteriores en general, que disponen de una pieza central o cilindro de perfil europeo para abrir con la llave. Los cerrojos de sobreponer se colocan sobre la puerta y quedan a la vista, por lo que su seguridad es menor, aunque si están en el interior impiden el apalancamiento. Los cerrojos de embutir son muy adecuados para puertas de interior con un sencillo mecanismo de funcionamiento mediante una manilla para giro y retroceso del pestillo, existen modelos con o sin llaves. Los cerrojos tubulares se utilizan mucho en puertas de interior o en cuartos de baño, tienen un botón o pestaña para cerrar la puerta por dentro.
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